Esta es la primera vez que hago un Zebra Cake, por tanto no seais muy duros con el veredicto. Con lo que sí ya tengo experimentado alguna vez es con el Pastel Marmoleado, que en mi opinión es mucho más fácil de conseguir un acabado perfecto.
Esta vez quise salirme un poco de lo común y he apostado por darle, además de forma rectangular, un baño de chocolate negro y rayado de chocolate blanco para la decoración de forma que se asemeje más a la piel de la cebra. Para ello utilicé el molde del Plum Cake.
El zebra cake es un bizcocho muy de moda entre los aficionados a la repostería. Su peculiaridad está en el atractivo y rayado acabado del corte semejante al dibujo de las cebras. Para este efecto hay que trabajar con masas de diferentes sabores y colores. Las más utilizadas son las de vainilla y cacao, pero hay multitud de posibilidades como son las de limón, frambuesa, naranja, fresa... Yo particularmente, como soy principiante en este tipo de bizcocho, he trabajado con las clásicas. Hoy en día también se puede jugar con los tintes comestibles para hacer que tenga un efecto visual más llamativo. Además de jugar con la forma utilizando distintos moldes, ya sean redondos, cuadrados, rectangulares, cupcakes y magdalenas, bundt... ¡¡Imaginación al poder!!
Aunque hay infinidad de recetas de bizcochos para esta original creación me centré en la que nos ha facilitado el Círculo Whole Kitchen:
Ingredientes: (Para 12 raciones)
- 4 huevos grandes
- 250 gramos de azúcar
- 250 mililitros de leche
- 250 mililitros de aceite de girasol
- 350 gramos de harina
- 1 cucharada de levadura
- 1 pizca de sal
- Esencia de vainilla
- 50 gramos de cacao amargo en polvo
- 200 gramos de chocolate negro de cobertura
- 150 gramos de chocolate blanco de cobertura
Elaboración:
1º Una vez pesados y medidos todos los ingredientes, batir los huevos con el azúcar hasta que adquieran una tez blanquecina. Sin dejar de batir, poco a poco agregar el aceite de girasol. En este caso, he utilizado un aceite especial para repostería con un emulsionante de origen natural procedente de la misma semilla de girasol que hace que la masa ligue mejor.
2º Cuando todo esté bien integrado incorporar la esencia de vainilla al gusto y la leche. Dejar reposar.
3º Aparte en otro recipiente, combinar la levadura con 300 gramos de harina y la sal.
4º Con ayuda de unas varillas, añadir los ingredientes secos tamizados a la primera mezcla. Finalmente dividir la masa a la mitad, incorporar a una de ellas el cacao y a la otra 50 gramos de harina. La razón de añadir harina a la otra masa es simplemente para que ambas adquieran la misma densidad y así la más pesada no se quede en le fondo.
5º Ya con el molde engrasado y enharinado se procederá a el montaje del Zebra Cake. Para ello utilicé dos mangas desechables que llené con cada una de las masas. Fuí trazando líneas en el centro del molde alternando cantidades y masas hasta agotarlas.
6º Con el horno precalentado a 180ºC, hornear durante 50 minutos o hasta que pinchando con una aguja ésta salga completamente seca. Desmoldar y dejar enfriar.
7º Picar el chocolate negro y dejar que se derrita suavemente a baño maría. Colocar el bizcocho sobre una rejilla y verter el chocolate de forma que lo cubra en su totalidad. Dejar que seque.
8º Realizar el mismo paso con el chocolate blanco, especial para cobertura, y con ayuda de una manga o biberón formar el rayado.
- 4 huevos grandes
- 250 gramos de azúcar
- 250 mililitros de leche
- 250 mililitros de aceite de girasol
- 350 gramos de harina
- 1 cucharada de levadura
- 1 pizca de sal
- Esencia de vainilla
- 50 gramos de cacao amargo en polvo
- 200 gramos de chocolate negro de cobertura
- 150 gramos de chocolate blanco de cobertura
Elaboración:
1º Una vez pesados y medidos todos los ingredientes, batir los huevos con el azúcar hasta que adquieran una tez blanquecina. Sin dejar de batir, poco a poco agregar el aceite de girasol. En este caso, he utilizado un aceite especial para repostería con un emulsionante de origen natural procedente de la misma semilla de girasol que hace que la masa ligue mejor.
2º Cuando todo esté bien integrado incorporar la esencia de vainilla al gusto y la leche. Dejar reposar.
3º Aparte en otro recipiente, combinar la levadura con 300 gramos de harina y la sal.
4º Con ayuda de unas varillas, añadir los ingredientes secos tamizados a la primera mezcla. Finalmente dividir la masa a la mitad, incorporar a una de ellas el cacao y a la otra 50 gramos de harina. La razón de añadir harina a la otra masa es simplemente para que ambas adquieran la misma densidad y así la más pesada no se quede en le fondo.
5º Ya con el molde engrasado y enharinado se procederá a el montaje del Zebra Cake. Para ello utilicé dos mangas desechables que llené con cada una de las masas. Fuí trazando líneas en el centro del molde alternando cantidades y masas hasta agotarlas.
6º Con el horno precalentado a 180ºC, hornear durante 50 minutos o hasta que pinchando con una aguja ésta salga completamente seca. Desmoldar y dejar enfriar.
7º Picar el chocolate negro y dejar que se derrita suavemente a baño maría. Colocar el bizcocho sobre una rejilla y verter el chocolate de forma que lo cubra en su totalidad. Dejar que seque.
8º Realizar el mismo paso con el chocolate blanco, especial para cobertura, y con ayuda de una manga o biberón formar el rayado.
Como veis el rayado del corte no ha salido perfecto al 100% pero me he divertido muchísimo haciéndolo, decorándolo con el chocolate y sobretodo comiéndolo. El sabor riquísimo. No os preocupeis como os salga, simplemente ¡¡¡disfrutar haciéndolo!!!
¡¡Buen Provecho, Bon Appétit, Mahl Zeit, Buon Appetito, Bom Apetite!!
Besitos -Sandra von Cake-
Besitos -Sandra von Cake-