Tailandia (Bangkok) - Vol.1

  Después de estar este mes casi inactiva: sin apenas actualizar el blog ni visitar vuestros blogs, en plena mudanza a mi nueva casa y de regresar unos días a mi tierra natal de A Guarda en Galicia ¡¡Comienza septiembre!! Esto me hace echar la vista atrás y recordar lo bien que me lo estaba pasando hace un año en nuestra luna de miel por Tailandia.

  Pasamos 15 días visitando templos y lugares increíbles, conociendo la gastronomía típica, experimentando emociones de aventura y también disfrutando de playas y zonas de relax y descanso, a lo largo y ancho, norte y sur del país.

  Aunque nuestra aventura comenzó en Vigo no fue hasta el vuelo Madrid-Bangkok en que disfrutamos de todas las comodidades que nos podía brindar una aerolínea de lujo, la Thai Airways. Nos trataron a cuerpo de reí en las 13 horas de vuelo: almohadas, mantas, refrescos cada dos por tres, películas, música, libros, menú gastronómico a elegir…Vamos que acostumbrados a volar con Ryanair… Si hasta coincidimos con los jugadores de la selección de fútbol sala que se preparaban para jugar allí el Mundial.

  Dejando atrás ya el primer día, llegamos a Bangkok al amanecer. Eso significaba que nos quedaban otras 18 horas hasta pillar la cama. Con los pies ya en la capital no nos dejamos de sorprender por la cantidad de fotos en honor a los reyes de Tailandia (de jóvenes) y altares de ofrendas de flores, alimentos, bebidas... a Buda que encontramos por las calles y casas.

  ¡¡¡Por fin estábamos en Tailandia!!!

  Nos alojamos durante tres días en el Swissotel Nai Lert Park, súper lujoso y una pasada. Nada más llegar nos encontramos con esta riquísima tarta. Nos pusimos cómodos y bajamos a echar un vistazo a las instalaciones y a disfrutar un ratillo de la piscina.

  El clima de Tailandia a mí no me desagradaba porque soporto bien el calor pero mi cónyuge no decía lo mismo. Lo único que no me gustaba nada era esa sensación pegajosa de llevar tres días sin ducharse a las dos horas de hacerlo… pero qué le íbamos a hacer. La comida tailandesa me encantó mucha verdurita y pollo a la plancha, sopas, comida casi sin grasa y bastante picante.

  Pese a que no recomiendan viajar a este país en esta época del año por los monzones, el tiempo ha sido inmejorable. De los 15 días tan sólo nos llovió dos un par de horas cada uno.

  En general casi todo el viaje fue muy intenso ya que nuestro afán de conocer y visitar lugares sucumbió ante el relax y el descanso. Esos días visitamos numerosos templos: el templo de Nakhon Pathom (con la pagoda más grande de Asia) donde predecimos nuestro futuro e hicimos varias ofrendas a Buda.

  El templo de Wat Pho (donde está el Buda reclinado) y el templo de mármol. Os preguntaréis quién es ese que sale en la foto con el Buda ¿no? Pues es Stabri, nuestro compañero en este viaje. Ya os hablaré de el más adelante.

  
  El Gran Palacio y el templo Wat Phra Kaew (donde está el Buda de esmeralda). Aquí es obligatorio ir con pantalones largos y los hombros cubiertos. Las mujeres pueden ir con vestidos largos o que tapen las rodillas pero con los hombros cubiertos también. Si no se tiene nada para taparlos hay puestos que alquilan camisas (horribles como la que llevo puesta yo) y así salir del paso. En otros muchos templos también te exigen esto. Este viaje también fue el de los deseos. Esta vez con las moneditas en el elefante. También nos bendecimos con la flor de loto a los pies del templo del Buda Esmeralda.

  En este tipo de viajes siempre se hacen en grupo y a veces se coge afinidad con otras personas, parejas, familias... Aquí en Bangkok conocimos a una pareja con la que pasamos casi toda la estancia.

  Accedimos en lancha para llegar al mercado flotante de Damnersaduak (el más importante de Tailandia) donde abundan sobre todo las frutas autóctonas.

  Además de callejear la ciudad... Asistimos a una cena amenizada con danzas tailandesas, tomamos un coctel en el piso 65 del restaurante lujoso Sirocco con impresionantes vistas del skyline de la capital (famoso por Resacón 2, ¡ahora en Tailandia!).

  Montamos en tuk tuk para ir al mercadillo nocturno de Patpong (de mayor afluencia de personas).Os muestro también el apoteósico tráfico de la ciudad. Sí, apoteósico... son unos locos de la conducción. Ahí no se respetan las normas ni señales de tráfico y van como locos tanto en coche, moto, bicicleta o tuk tuk.

  Y hasta aquí nuestra estancia en la capital. Después hicimos un circuito por las distintas ciudades de sur a norte del país.

Espero que os haya gustado esta colección de imágenes y que momentáneamente os hayan entrado ganas de viajar hasta allí.

Un besito -Sandra von Cake-