Gofres Belgas

  ¿A quién no le apetece desayunar unos ricos Gofres calentitos? Si es que el olorcito que desprenden estos bollos recién hecho despierta hasta a los más dormilones de la casa.

  El gofre también llamado waffle es una especie de torta con masa crujiente parecida a una galleta tipo oblea de origen belga que se cocina entre dos planchas calientes. Tiene apariencia de rejilla que resulta del molde con el que se elabora, especialmente de  hierro fundido. Es muy común que, a la masa hecha con una mezcla de harina y huevo, se le añadan otros ingredientes a modo de crema, como chocolate o helado y se sirve en caliente.

  La costumbre de cocinar la masa de harina entre dos placas de metal ya era habitual entre los griegos. Los populares gofres que triunfan hoy en todo el mundo provienen de los Estados Unidos, a donde llegó la receta holandesa conocida entonces como wafel con los emigrantes. En 1789 Thomas Jefferson regresaba de Francia con la que sería la primera plancha de gofres de América, la de la típica cuadrícula. La idea de servirlos con nata y otros ingredientes dulces, como chocolate o sirope, la puso de moda el belga Maurice Vermersch durante la Exposición Universal de Bruselas, en 1960. Tanto fue el éxito que cuatro años más tarde decidió trasladarse a Nueva York, donde dio a su invento el nombre de "gofre belga", origen del actual fenómeno mundial.


  Ingredientes:
  - 250 gr. de harina de fuerza
  - 150 gr. de azúcar perlado*
  - 125 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
  - 25 gr. de levadura fresca de panadero
  - 90 ml. de leche tibia
  - 3 huevos
  - 1 cucharada de azúcar vainillado
  - 1 pizca de sal
  - Aceite (para engrasar)
  - Azúcar glas (para espolvorear) (opcional)
  - Canela molida (para espolvorear) (opcional)

  * Se puede realizar el azúcar perlado de forma casera. Para ello hay que poner en un cazo 300 ml. de agua con 150 gr. de azúcar hasta que este último se haya disuelto por completo. Retirar del fuego y añadir 75 gr. más de azúcar, de cucharada en cucharada. Remover hasta que el agua se sobresature del azúcar. Volcar el líquido sobre un molde ancho de silicona y colocar en un lugar oscuro sin que se mueva durante 15 días. Transcurrido ese tiempo desmoldar y pasar el rodillo por encima para formar las perlas de azúcar.

  Elaboración:

  1º En un bol mezclar la harina con la sal y el azúcar vainillado. Hacer un hueco en el centro.

  2º En su interior poner los huevos, la leche y la levadura. Mezclar ligeramente con una cuchara.

  3º Amasar hasta formar una masa uniforme de consistencia blanda.

  4º Cubrir el bol con film de plástico y dejar que repose en un lugar cálido durante 30 minutos para que doble su tamaño.

  5º Cuando haya aumentado de tamaño, agregar la mantequilla y amasar bien hasta que esta se integre por completo. Finalmente incorporar el azúcar perlado y mezclar con un espátula para no deshacerlo.

  6º Una vez lista la masa, enchufar y engrasar las placas de la gofrera. Colocar en el centro de cada una de ellas una pequeña porción de masa. Hay que coger el punto de la cantidad exacta para ni quedarse corta ni excederse con la cantidad.

¡¡¡Ya tenemos listos los gofres!!!

Se pueden rellenar de lo que se quieran,

 pero a nosotros nos gustan con azúcar glas y canela.

¡¡Ya no hay excusas para no preparar los famosos gofres belgas en casa!!

Un besito -Sandra von Cake-