Como veréis esta receta no tiene ningún misterio y se hace en un momento. Es ideal como aperitivo, para una fiesta o como actividad gastronómica con los más pequeños de la casa.
Ingredientes:
- 1 base de masa para pizza redonda
- 100 gr. de queso Gouda rallado
- 3 lonchas de jamón york
- Salsa de tomate
Además:
- 1 huevo (para pincelar)
- Orégano (para espolvorear)
Elaboración:
1º Precalentar el horno a 180ºC.
2º Cubrir una bandeja de horno con papel vegetal.
3º Cortar las lonchas de jamón york en cuadrados y reservar.
4º Estirar la base de masa de pizza y pasar el rodillo por encima para que quede plano. Cubrir toda la superficie con salsa de tomate y dividir en 16 triángulos iguales.
5º En el extremo más grande de cada triángulo colocar un cuadrado de jamón york y por encima un pellizco de queso rallado. Enrollar de fuera hacia adentro cada pieza de manera que quede con forma de cuerno.
6º Colocar los croissants sobre la bandeja de horno, pincelar con huevo batido y espolvorear al gusto con orégano.
7º Hornear durante unos 20 minutos o hasta que queden bien dorados.
8º Dejar enfriar sobre una rejilla.
La esencia de la pizza de jamón y queso en cada bocado.
¿Os ha gustado la idea de estos croissants salados?
Un besito -Sandra von Cake-
No hay comentarios:
Publicar un comentario