Baked Alaska de Grosella {Círculo Whole Kitchen} {Navidad}

  Whole kitchen en su Propuesta Dulce para el mes de Julio nos invita a preparar Baked Alaska.

  ¡¡Otro mes otra nueva propuesta del círculo Whole Kitchen!! Y este mes también es una novedad para mí porque no tenía ni idea de la existencia de este postre.

  El Baked Alaska, puding de navidad, tortilla noruega o tortilla sorpresa consiste en un helado colocado sobre una lámina de bizcocho y cubierto de merengue gratinado.


  El origen de este singular postre es más que dudoso, ya que tres países se disputan el honor de la creación: China, Francia y Estados Unidos. Los americanos cuentan que en 1802 se sirvió por primera vez en Estados Unidos un helado envuelto en masa caliente. Ya en 1804, Benjamín Thompson Rumford experimentó con las claras de huevo para demostrar su la capacidad de aislamiento en el helado. Por otro lado los franceses aseguran que el chef Balzac lo introdujo en Francia gracias a un chef chino que le enseñó a preparar un helado envuelto en hojaldre crujiente y que acabó derivando en merengue. Varios hoteles y restaurantes como el Hotel París de Montecarlo o el Restaurante Delmonico's hicieron que este postre lograra gran popularidad.

  Esta vez pensé en hacer un bizcocho diferente y para ello utilizar grosellas como fruta. La elección del sabor del helado no me fue difícil, frutos rojos. Pero tengo que decir que me ha parecido el reto más difícil de los 10 que he hecho hasta el momento. Me he sentido un poco fustrada a la hora del corte porque se me ha desparramado todo el merengue bajo la mirada de todos mis comensales. Me parece que necesito mejorar mucho y que mejor hubiera sido comenzar por algo más sencillo y pequeño, como el del vídeo de demostración del CWK. Ahhhhh, y en momentos como este me pregunto que harán mis dos sopletes en España...

  Ingredientes para el bizcocho:
  - 150 gr. de azúcar
  - 150 gr. de mantequilla
  - 4 yemas de huevo
  - 300 gr. de harina
  - 1 cucharadita de levadura
  - 1 sobre de azúcar vainillado
  - Ralladura de limón
  - 1 chorro de leche
  - 150 gr. de grosellas

  Ingredientes para el relleno:
  - 1,5 kg. de helado de frutos rojos

  Ingredientes para el merengue:
  - 300 gr. de azúcar
  - 250 ml. de agua
  - 6 claras de huevo

  Elaboración:

  1º Engrasar con mantequilla y harina el molde. En este caso decidí hacer el Baked Alaska en el molde del Plum-Cake.

  2º En un bol con ayuda de unas varillas formar una crema suave con las yemas, los dos azúcares, la ralladura de limón, la mantequilla y la leche.

  3º Precalentar el horno a 180ºC y desgranar las grosellas.

  4º Agregar la harina y la levadura, ambas tamizadas, a la crema. Ya por último incorporar las grosellas. La masa debe quedar bastante dura, ya que la fruta tiende a soltar el jugo.

  5º Verter la masa sobre el molde y hornear unos 50 minutos aproximadamente.

  6º Dejar enfriar en el molde durante 15 minutos. Desmoldar y dejar enfriar el bizcocho sobre una tabla o rejilla.

  7º Cubrir el mismo molde del bizcocho con film transparente y llenar 3/4 de capacidad con el helado.

  8º Cortar el bizcocho en horizontal con ayuda de un cuchillo especial con guias, de forma que el grosor sea suficiente para completar la capacidad del molde. Plastificar el molde y meter en el congelador hasta que el helado esté totalmente congelado.

 

  9º Para el merengue, elaborar un almíbar con el azúcar y agua en un cazo. Una vez que se disuelva todo, hay que hervir hasta que esté a punto de bola. Montar las claras a punto de nieve y agregar a esta el almíbar todavía caliente en forma de hilo. Batir unos 5 minutos más.

  10º Desmoldar el bizcocho con el helado y colocar sobre una bandeja con papel vegetal. Cubrir todo el helado con el merengue sellando la base para aislar completamente el helado. Meter de nuevo en el congelador dos horas.

 

  11º Retirar el postre del congelador, espolvorear con azúcar y esperar 1 minuto. Con el horno precalentado a 220ºC hornear entre 3 y 5 minutos hasta que quede dorado.

  Este es el resultado de mi primer Baked Alaska... ¡¡Un desastre!! Es que además no soy mucho de merengue pero... Que le vamos a hacer ¡¡En la siguiente tiene que salir!!

Sin duda que ha sido un éxito por elaborarlo en este tiempo de calor. Además después de comer y/o cenar un poco de helado no viene nada mal.

Un besito -Sandra von Cake-