Orejas de Carnaval {Carnaval}

  ¡¡Sí!! Continuamos de Carnaval  y hoy os voy a hablar de la gastronomía en esta festividad en Galicia.

  Aquí el "Entroido", en gallego, cuenta con su cocina propia basada en el cerdo como ingrediente indispensable. La comida típica de estas festividades suele arrancar con un caldo gallego, oreja de cerdo, lacón y chorizo. Después de haber dado cuenta de una suculenta mesa, llega el momento de los dulces, entre los que se encuentran delicias propias de estos días como son las típicas filloas (similares a las crêpes), el bandullo (un pastel a base de miga de pan, almendras y pasas), las flores y sobre todo, las Orejas de Carnaval.

  Y aquí quería llegar yo ¡¡a las orejas!! Este dulce cuenta con gran tradicicón en el sur. Su nombre viene de su parecido con las orejas de las personas, aunque de un tamaño bastante exagerado, jejeje. Están hechas a base de manteca cocida de vaca o mantequilla y harina, además de otros ingredientes para dar sabor y textura. Y dicho eso paso a mostraros la elaboración de estas riquísimas orejas. La receta es típica de siempre de mi madre. Salen entre 60-70 unidades dependiendo del tamaño de estas.

  Ingredientes:
  - 600 gr. de harina
  - 100 gr. de azúcar
  - 1 huevo entero
  - 2 yemas de huevo
  - 50 gr. de mantequilla
  - 100 ml. de leche
  - 1 naranja
  - 1 limón
  - 1 cucharadita de esencia de anís
  - Azúcar glas (para espolvorear)
  - Canela molida (para espolvorear)
  - Aceite (para freír)

  Elaboración:

  1º Exprimir el zumo del limón y de la naranja.

  2º En un bol grande echar la harina, el huevo y las yemas, el azúcar, la mantequilla derretida, el zumo de los cítricos, la leche y la esencia de anís. Amasar hasta conseguir una masa homogénea y que no pegue.

  3º Dividir la masa en varios trozos para que así sea mucho mejor trabajarla. Estirar la masa con el rodillo lo máximo posible para así quede crujientes. Con ayuda de un corta pizza trazar varias líneas verticales y una horizontal, formando rectángulos. A estos rectángulos trazar una diagonal, así se conseguirá la forma triangular de la oreja. Desechar los bordes pequeños.

  4º Con el aceite muy caliente en una sartén freír las orejas hasta que adquieran un tono ligeramente dorado. Dejar reposar en un plato con papel de cocina para que la oreja deseche el aceite sobrante.

  5º Preparar una mezcla a base de azúcar glas y canela molida. Según el gusto de cada uno. Yo personalmente tiro más de la canela. Una vez frías colocar en una fuente una capa de orejas y espolvorear con esta mezcla. Continuar el mismo proceso con el resto de las orejas.

  Es muy común acompañarlas con vino, anís o incluso licores de hierbas y se sirven justo después de la comida al mismo tiempo que el café.

Ya podéis disfrutar de este crujiente dulce. ¡¡Espero que os haya gustado!!

Un besito -Sandra von Cake-